Detenido en Arucas por tener más de 40 perros encerrados 'en un estado lamentable'
Una persona ha sido detenida acusada de maltrato animal continuado por tener a más de cuarenta perros, seis de ellos cachorros de solo unos días de vida, "en un estado lamentable" en Arucas, en Gran Canaria, atados en habitáculos precarios donde tenían que dormir sobre sus propios excrementos, varios aquejados de delgadez extrema o enfermedades o heridas no tratadas, ha informado este sábado la Guardia Civil.
Agentes de su Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) que se desplazaron a terrenos en que mantenían a los animales encerrados en perreras elaboradas con chapas, mallas y trozos de madera que presentaban zonas punzantes y potencialmente cortantes y no les protegían de las inclemencias meteorológicas tras alertarles un ciudadano descubrieron que los había que "apenas tenían fuerzas para levantarse", destaca un comunicado de su Comandancia de Las Palmas.
La cual relata que, según se comprobó con la colaboración de veterinarios del Ayuntamiento de Arucas, "aparte de la extrema delgadez que mostraba la mayoría de los animales, algunos de ellos tenían heridas y patologías visibles que no habían sido atendidas por los propietarios".
Así, los había que "presentaban tumores carnosos no tratados e incluso uno de ellos una herida ulcerosa que le atravesaba el carrillo desde el interior de la boca", y todos sufrían daños físicos debido a la falta de movilidad, detalla.
Y subraya que los perros, 39 adultos y 6 cachorros, vivían "sin los cuidados mínimos necesarios que le proporcionasen un desarrollo normal, a pesar de que tenían las vacunas y los microchips obligatorios".
Gran parte de ellos eran podencos canarios, incluidos los cachorros y su madre recién parida, aunque también los había de las razas pointer y presa canario, precisa la Guardia Civil.
Cuyos agentes procedieron a detener a una persona y a investigar a otra acusadas de presunto delito de maltrato animal continuado como responsables de los canes, instruyendo diligencias que se llevaron al juzgado en funciones de guardia de Arucas.
Al tiempo que se hicieron cargo de los perros, a fin de ponerlos en manos de veterinarios que evaluaran su situación para prestarles luego la atención que requiera su estado, añade la nota.
"A partir de ahora, los servicios veterinarios procurarán la recuperación de los perros", ha resumido en declaraciones facilitadas por la Comandancia de Las Palmas el sargento jefe de la Oficina Técnica del Seprona en la provincia, Andrés Gil. EFE